Desayuno y Cerebro

FUENTE. Canal You Tube de: PSICO FÁCIL

¿Conoces a alguien que acostumbra no desayunar ignorando que eso afecta su estado emocional y rendimiento diario?.
Tal vez conoces a alguien que no desayuna pensando en perder peso.
Este video pondrá en evidencia los efectos de no desayunar desde el punto de vista emocional, intelectual e incluso incide en aumentarte de peso. Es un video muy didáctico, caricaturesco, para su entendimiento a todo público especialmente niños, por lo cual lo transcribo tal cual.
Imagina esta situación: suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse.
En la noche el cuerpo sigue consumiendo recursos aunque estemos en estado de reposo, y por eso en la mañana debemos tomar alimentos en la primera hora.
Entonces el cerebro llama a la primera neurona que tiene a disposición y envía un mensaje para ver la disponibilidad de glucosa en la sangre.
La sangre le responde: tengo reservas para pocos minutos.
El cerebro hace un gesto de angustia, y le dice a la neurona mensajera: hablen con el hígado a ver que tiene de reserva.
El hígado consulta su cuenta de ahorros y responde: tengo muy pocas reservas.
En total no hay sino 190 grs, de glucosa, es decir, alcanza para 35 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado pendiente de si la persona por fin decide desayunar.
El cerebro representa el 2% de nuestro peso, sin embargo, necesita del 20% de la energía que consumimos.
Si estamos apurados y nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre cerebro tendrá que ponerse en alerta máxima.
Entonces el cortisol (hormona del estrés) pondrá en marcga el mecanismo para que las células se abran y dejen salir sus proteínas, las cuales pasarán al hígado para que sean convertidas en glucosa sanguínea.El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Lo que sucede a nivel físico, es que las personas se comen sus propios músculos generando la pérdida del tono muscular.
Cognitivamente, el cerebro en lugar de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento.
Emocionalmente el cortisol es la hormona del estrés y su alta concentración disminuye la secreción de la hormona de la felicidad como es la oxitocina, por lo que puede afectar el humor de la persona.
Además, concentraciones prolongadas de cortisol en la sangre se han relacionados con problemas de memoria.
Por último nuestro cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días. Eso lo lleva a tomar medidas restrictivas más severas, como la reserva de grasa por lo tanto al momento de almorzar o tomar cualquier bocado a las 11am esta será aceptada como excedente y será desviada al almacén de grasa de grasa de reserva y es por eso que las personas que no desayunan en lugar de bajar de peso tienden es a lo contrario.
Recuerda que 1 kg de grasa tiene mayor volumen que uno de músculo.
Por otro lado un sistema muscular adecuado es capaz de quemar grasa automáticamente. Pero debido al cortisol cuyo trabajo fue comerse el sistema muscular, le será un poco más difícil hacerlo.
Una dieta balanceada contribuye a un funcionamiento físico y cognitivo adecuado.
En conclusión: desayuna diariamente y tu cuerpo, tu cerebro y tu apariencia te lo agradecerán.